lunes, 16 de diciembre de 2013

MI PARQUET CRUJE !!!

¡Mi tarima Cruje!... es algo que a lo largo del año puede ocurrir, el que una tarima emita crujidos al pisarla, es hasta cierto punto normal, esta especie de Gruñido tiene normalmente  su origen en  los movimientos dimensionales que se generan  en este material  fruto de  las variaciones en el grado de humedad  ambiente,  sobre todo y casi exclusivamente cuando se trata de una tarima flotante, ya sea multicapa o maciza.
Estas tarimas están compuestas en su gran mayoría por tablas con un grosor aproximado de 14-15 mm, Generalmente las tablas encajan entre sí mediante un sistema de unión mecánica conocido como Click.
Cuando se producen cambios higrométricos (variaciones del grado de humedad) derivados del propio ambiente, del  hormigón, de la misma pintura de las paredes o de cualquier material que se emplea en la obra, la madera experimenta movimientos , se hincha o se des-hincha, lo que hace que su tamaño incremente o merme, estos cambios provocan fricciones en la unión de las tablas que se acentúan cuando se ejerce una presión sobre las mismas, normalmente cuando se camina sobre el pavimento.
Para minimizar estos ruidos, se puede utilizar un remedio simple y casero, consiste en  aplicar polvos de talco sobre las uniones de las tablas, repartir de forma uniforme por toda la tarima empleando  una Mopa,  de forma que el talco penetre en la unión de las tablas, de esta forma reduciremos de forma considerable los crujidos.
Otra opción un poco más compleja,  es inyectar Parafina en aquellas uniones de las tablas donde más se manifiesten los molestos crujidos.
Otra causa frecuente de la aparición de los crujidos es la mala nivelación de la superficie sobre la que se ha colocado la madera,  es decir,  que no reúna las condiciones adecuadas en cuanto a planimetría o limpieza. En el caso de que  existan desniveles en el suelo,  la tarima no está bien asentada y por tanto ante cualquier presión superficial  sufre una excesiva flexión que provoca  los famosos “gruñidos”. Este caso no debe darse si la tarima ha sido colocada por un profesional cualificado que previamente a  la colocación ha revisado el soporte.
En este caso la solución es más compleja, estaremos ante el peor de los escenarios ya que inevitablemente se tendrá que proceder al desmontaje del suelo para realizar una correcta nivelación del  soporte.
Recuerde la madera es un producto natural, no es inerte, interactúa con el medio en el que se encuentra, un buen mantenimiento y acondicionamiento de las estancias aseguran un mayor confort tanto de su suelo como para con su salud.


 

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